El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de México en su Guía sobre escenarios de cambio climático para tomadores de decisiones publicado en el 2022 (1), menciona que entre las consecuencias del cambio climático, habrá variación en los extremos y medias de temperatura, lo que podría afectar las actividades que dependen del clima, considerando lo anterior el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) estima que la producción de aguacate en las regiones más cálidas se reduciría de manera importante en una primera etapa, y de continuar las afectaciones, en una segunda, a los huertos se les reducirán las condiciones climáticas óptimas y tenderán a ser  sustituidos por otros cultivos mejor adaptados o por otras variedades del fruto. Si eso sucede, la producción tendrá que emigrar hacia zonas más frías o dedicarse a cultivar otras especies o subsanar los requerimientos fisiológicos con tecnología. 

Para tratar de aminorar dichos efectos,  en el INIFAP se han hecho investigaciones (2) para ofrecer alternativas en el cultivo, una de estas, es el diseño de sistemas agroforestales.

Un sistema agroforestal, según la definición de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (3), combina cultivos agrícolas con los de árboles en un mismo lugar y se distribuyen de tal manera que la producción de ambos no interfiera entre sí, permitiendo aumentar los beneficios en los ecosistemas como la captación de agua que alimenta los mantos acuíferos y la regulación del microclima.

Algunas de las bondades para los productores de asociar cultivos con el mantenimiento de árboles (también llamadas prácticas agrosilvícolas) son: un mejor aprovechamiento de los nutrientes y el agua de la zona, la captura y fijación de carbono, el aporte de materia orgánica al suelo, la reducción de daños causados por la erosión hídrica, el resguardo de los cultivos ante la radiación solar y los vientos, la disminución en la proliferación de plagas, el incremento de polinizadores especializados, la restauración de la microbiota de los suelos, la reducción de la compactación de éstos, entre otras.

La industrialización de procesos que han seguido los países latinoamericanos en la agricultura han conducido al surgimiento de técnicas que mal aplicadas, requieren un mayor uso de recursos y de capital, según refiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) lo que contribuye al desplazamiento de los pequeños productores y a la pérdida del conocimiento tradicional para la siembra, además de afectaciones al medio  ambiente (4).

La agroecología, cuyo objetivo es optimizar un sistema agrícola imitando los procesos que observamos en la naturaleza, se traduce en una mejora en la economía de quien la implementa, aumento del bienestar de la comunidad que depende de él y el mantenimiento de los ecosistemas del lugar, y en muchos casos, en la maximización de la producción. En  principio, con este método se crean agroecosistemas que reducen su dependencia a agroquímicos y a recursos energéticos (5), además de que optimizan el uso de nutrientes y garantizan la disponibilidad para los cultivos. 

En nuestro país, el conocimiento de los agricultores se ha desarrollado en una relación intrínseca entre la siembra y la naturaleza, moldeada por siglos de práctica. Incluso los métodos tradicionales en algún momento se consideraron anticuados o erróneos, y hoy se retoman por su valor como correctos y especializados. 

Una tesis sobre Diseño de Sistemas Agroforestales hecha en la Universidad Veracruzana (UV), destaca la importancia de preservar las técnicas clásicas, así como el valor que tienen las investigaciones que se realizan en una zona para crear sistemas agrícolas alternativos con la participación y el conocimiento de la gente local, tomando en cuenta las necesidades y propuestas de su propia comunidad (6).

En el caso específico de Michoacán, los sistemas agroforestales podrían representar una alternativa para optimizar la producción de nuestro aguacate, al aprovechar mejor la tierra y a la vez proteger su suelo, su biodiversidad. Desde 2008 ya están a prueba en el municipio de Ziracuaretiro, siembras de aguacate junto con café y guayaba, y han obtenido una rentabilidad de más del 25% en comparación con un sistema donde se cultiva únicamente el fruto verde.

Otros sistemas agroforestales referidos por  la tesis citada, son el Taungya (que agrega cultivos agrícolas durante el desarrollo de los primeros años de una plantación arbórea para la producción de maderas finas u ordinarias); y el Acahual, rastrojo o barbecho mejorado (para la recuperación de la vegetación secundaria en el sistema de roza, tumba y quema) el cual rehabilita la fertilidad del suelo del lugar y disminuye las plantas invasoras.

Los beneficios que los sistemas agroforestales proporcionan a los cultivos de aguacate, algunos de los cuales refiere el estudio de la Universidad de Chapingo, son:

  1. Mejoran el aprovechamiento de los recursos naturales como agua, luz y nutrientes.
  2. Mantienen un microclima adecuado para el árbol de la especie.
  3. Reducen la pérdida de agua superficial y la erosión del suelo. 
  4. Ayudan a mantener e incrementar la materia orgánica y fertilidad del suelo. 
  5. Reducen la deforestación y aumentan la biodiversidad.
  6. Con la correcta asociación de cultivos se puede incrementar la producción por superficie.
  7. Las plantaciones bajo el aguacate contribuyen a la conservación del suelo y estabilización de taludes.

Para diseñar agroecosistemas es importante, como se recomienda en la tesis mencionada, obtener las características del ecosistema natural del lugar e introducir anualmente más especies para siembra en un mismo huerto que combinan cultivos perennes, arbustos y árboles. Además, de acuerdo con las recomendaciones que hacen los investigadores de Chapingo, para el diseño y la promoción de sistemas agroforestales en plantaciones de aguacate se requiere de una selección cuidadosa de especies de alto valor, como pueden ser nopal, zarzamora, macadamia, cardamomo, entre otros.

Es indispensable, acorde con el INIFAP, “integrar un plan de largo plazo de transición hacia la sustentabilidad en la producción de aguacate que co-participe en el manejo adaptativo de los recursos de suelo, agua, flora y fauna, y que mitigue el cambio climático. Asimismo, que promueva el uso de tecnologías agroecológicas con base en una agricultura orgánica para el manejo de la fertilidad del suelo, y el uso de enemigos naturales para el control de plagas y maleza, que detengan y reviertan los impactos por el uso de agroquímicos” (7).

El instituto considera que para alcanzar esto, se necesita obtener recursos para realizar investigación y transferencia de tecnología, además de impulsar la organización de productores y técnicos, y capacitarlos, así como reestructurar la legislación correspondiente.

La creación de nuevas prácticas y tecnologías agroforestales representan una oportunidad para mejorar la producción del aguacate, para lo cual es necesario tomar en cuenta las condiciones biofísicas y posibilidades socioeconómicas de los productores de la fruta. En la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) creemos que estas mejores prácticas contribuirán al desarrollo de una agricultura sostenible, resiliente y a su vez, a la sustentabilidad de nuestra industria.

 

Fuentes e información adicional:

  1. Guía de Escenarios de Cambio Climático para Tomadores de Decisiones, López-Díaz F., Nava Assad Y.S., Rojas Barajas M, González Terrazas D.I., Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). 2022. Pág. 65. https://atlasvulnerabilidad.inecc.gob.mx/conten_intro/Guia_de_Escenarios_CC_mar2022.pdf
  2. “Impactos ambientales y socioeconómicos del cambio de uso del suelo forestal a huertos de aguacate en Michoacán”, Bravo, Sánchez, Vidales, Sáenz, Chávez, Madrigal, Muñoz, Tapia, Orozco, Alcántar, Vidales, Venegas, investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias . Diciembre de 2009, Publicación especial núm. 2. http://www.inifapcirne.gob.mx/Revistas/Archivos/libro_aguacate.pdf
  3. Manual para el Establecimiento y Manejo de Sistemas Agroforestales para las comunidades de la parroquia Hatun Sumaku, Archidona, Napo, Ecuador. Franco Gutiérrez Ulloa, Consultor de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (para la gente americana), Julio, 2015. Pág. 5. https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PA00M67H.pdf
  4. Opciones agroforestales para productores de aguacate* G. Montiel–Aguirre, L. Krishnamurthy, A. Vázquez–Alarcón y M. Uribe–Gómez, investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo. Octubre 2007. 
  5. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57792008000100011   
  6. Diseño de sistemas agroforestales con base en el manejo tradicional de la milpa y el solar en el municipio de Jesús Carranza, Veracruz. Tesis de Maestría en Ecología Tropical, Juana Ortiz Timoteo, Universidad Veracruzana. Octubre 2011. https://www.uv.mx/met/files/2015/11/OrtizTimoteoJuana-Octubre2011.pdf
  7. Ibid.
  8. Op cit. Juana Ortiz Timoteo, Universidad Veracruzana.

Referencias:

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